Cuando un Egipcio muere] se le hace al difunto el luto y su sepultura, es costumbre
que al morir algún sujeto se le da mucha
importancia las mujeres de la familia. [Estas] se pintan la cara y la cabeza con
fango. Así desfiguradas y con los pechos descubiertos, dejando
en casa al difunto, van paseando por la ciudad llorando y dándose golpes de
pecho, acompañándolas en comitiva toda la familia. Los hombres de la misma
familia, quitándose el cinturón, se dedican a llorar por el al
difunto. Cuando se termina el funeral llevan el cadáver al taller del embalsamador.
Allí tienen oficiales especialmente destinados a
ejercer el arte de embalsamar, los cuales, apenas es llevado a su casa algún
cadáver, presentan desde luego a los familiares unas figuras de madera, modelos
de como queda el difunto, las cuales con sus colores le dan un ejemplo de cómo va
aquedar el cadáver embalsamado.[..]
Enseñan después otra figura inferior en mérito y menos costosa, y por fin otra
tercera más barata y ordinaria, preguntando de qué modo y conforme a qué modelo
desean se les adobe el muerto; y después de entrar y cerrado el contrato, se
retiran los familiares. Entonces, quedando a solas los artesanos en su oficina,
ejecutan en esta forma el tratamiento de la primera clase. Empiezan metiendo
por las narices del difunto unos hierros encorvados, y después de sacarle con
ellos los sesos, introducen allá sus drogas e ingredientes.
Abiertos después los intestinos con piedra una piedra de Etiopía aguda y cortante, sacan
por ellos los intestinos, y purgado el vientre, lo lavan con vino de palma y
después con aromas, llenándolo luego con mirra[..] los cuales exceptúan y cosen
al difunto la abertura.
Durante setenta días, único plazo que se concede para
guardarle oculto, luego se le faja, bien lavado, con ciertas vendas cortadas de
una pieza de finísimo lino, untándole al mismo tiempo con una resina de que se
sirven comúnmente los egipcios en vez de cola. Vuelven entonces los parientes
por el muerto, toman su momia, y la encierran en un nicho o caja de madera,
cuya parte exterior tiene la forma y apariencia de un cuerpo humano, y así
guardada la depositan en un aposentillo, colocándola en pie y arrimada a la
pared. He aquí el modo más exquisito de embalsamar los muertos.
Herodoto. Libro II, de "Los nueve libros de la historia."
Contesta
a las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo manifestaban los egipcios el dolor por la
muerte de un familiar?
2. ¿Cuántos tipos de embalsamamiento tenían los egipcios?
3.¿Cómo se extraían los órganos a los difuntos?
4. ¿Cuánto tiempo pasaba desde que se embalsamaba un cuerpo hasta que lo recogían los familiares?
5. Busca información sobre quien es el autor del texto. A) ¿Dónde nació? B) ¿Cuál es su obra más importante? C) ¿Qué países visitó?