La familia de los merovingios, de la cual los francos
acostumbraban elegir sus reyes, duró, según se considera, hasta el rey
Childerico, quien, por orden del pontífice romano Esteban, fue depuesto,
tonsurado y encerrado a un monasterio. Pero aunque pueda parecer que acabó con
él, sin embargo hacía ya tiempo que carecía de todo vigor y no se distinguía
por nada más que por esa vacía palabra "rey". Pues las riquezas y el
poderío del reino se hallaban en manos de los prefectos de palacio, que eran
llamados mayordomos o intendentes de la casa y a quienes correspondía el poder
supremo. Al rey no le quedaba ya nada más que, contento con el solo nombre de
rey, la larga cabellera y la barba crecida, sentarse en el trono y representar
la figura del gobernante, oír a los embajadores que venían de todas partes y,
cuando marchaban, entregarles las respuestas que se le habían indicado o
incluso ordenado […]
De todas las guerras que llevó a cabo, la primera que emprendió fue la de Aquitania, comenzada, pero no terminada, por su padre, porque le parecía que podía concluirse rápidamente. [..] Después de conquistar Aquitania, se enfrentó a los Lombardos en el Norte de Italia. Se vió envuelto en esta guerra llamado por el papa de Roma que le pidió ayuda para derrotar a sus enemigos.
No
sólo fueron éstas las causas de su última visita, sino también el que los
romanos obligaron
al Papa León III, al que los habitantes de la ciudad le habían intentado arrancarle los ojos y cortale la
lengua, El Papa se refugi a implorar el
socorro del rey. Así pues, se dirigió a Roma con el objeto de restablecer la
situación de la Iglesia, en extremo perturbada, y allí permaneció todo el
invierno. En esa época recibió el nombre de emperador, en un primer momento se mostró tan contrario a
ello que llegó a afirmar que en ese día, aunque fuera una festividad mayor, no
hubiera entrado en la iglesia de haber podido conocer por anticipado el
proyecto del Papa. Con todo, soportó con gran paciencia la indignación de los emperadores
del imperio Romano de Oriente que sentían odio y envidia por el título que
había tomado;
Al final de su vida, como le doblegara el peso de la enfermedad y la vejez, hizo llamar a su presencia a Luis, su hijo, y congregados en asamblea general los principales de todo el reino de los francos, por consejo de todos le nombró su asociado en todo el reino y heredero del título imperial. Luego, imponiéndole la diadema en la cabeza, ordenó que se le llamaran emperador.
tuvo que guardar cama. De inmediato, como solía hacer en los casos
de fiebre, se prescribió una dieta, pensando que con esta abstinencia de
alimento podría liberarse de la enfermedad o al menos mitigarla. Pero al
añadirse a la fiebre un dolor del costado, al que los griegos llaman pleuresía,
y persistiendo él en seguir la dieta, sin sustentar su cuerpo más que con poquísimas
bebidas, al séptimo día de guardar cama murió después de recibir la sagrada comunión.
Contaba entonces setenta y dos años de edad y llevaba cuarenta y siete de reinado.
El fallecimiento ocurrió el quinto día de febrero.
“Vida
de Carlomagno”. Autor: Fray Eginardo.
1.
¿Por
qué crees que tenían el poder los mayordomos de Palacio?
2.
¿
Qué funciones desempeñaba el rey merovingio?
3.
¿
Qué hizo Carloman en Roma?
4.
¿Cómo
quedó dividió el reino de Pipino?
5.
Busca
en un mapa donde se encontraría actualmente las regiones de Aquitania, Sajonia
y Lombardía.
6.
¿Por
qué acudió a Roma Carlomagno?
7.
¿Quiénes
eran los emperadores Romanos de Oriente?
8.
¿
A quien nombró Carlomagno su sucesor?
9.
Busca
información sobre la enfermedad que padeció Carlomagno.
10.
Busca
información ( 5 líneas mínimo) sobre Fray Eginardo, autor del texto. ¿Cuándo escribió
su obra?
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